Ondas de Choque
En la mecánica de fluidos, una onda de choque es una onda de presión que viaja más rápido que la velocidad del sonido en el mismo medio por el cual se propaga la onda, que a través de diversos fenómenos produce diferencias de presión extremas y aumento de la temperatura (si bien la temperatura de remanso permanece constante de acuerdo con los modelos más simplificados). La onda de presión se desplaza como una onda de frente por el medio.
También se aplica el término para designar a cualquier tipo de propagación ondulatoria, y que transporta, por tanto energía a través de un medio continuo o el vacío, de tal manera que su frente de onda comporta un cambio abrupto de las propiedades del medio.
Usos en la medicina y en la Fisioterapia
En medicina han sido ampliamente utilizadas para el tratamiento desintegrador de cálculos renales (técnica denominada litotricia), ureterales vesicales pancreáticos y salivares; posteriormente se ha extendido el uso de la terapia por ondas de choque al tratamiento de ciertos procesos musculoesqueléticos que cursan con inflamación, calcificación de partes blandas, afectación condral, etc.
En cuanto a sus efectos biológicos cabe destacar:
- Analgesia.- Por la destrucción de terminaciones nerviosas, cambios en la transmisión nerviosa por inhibición medular “gate control” e inhibición de las terminaciones nerviosas por liberación de endorfinas.
- Efecto antiinflamatorio.- Degradación de mediadores de la inflamación por la hiperhemia inducida.
- Aumento temporal de la vascularización.- Por parálisis simpática inducida por las ondas.
- Activación de la angiogénesis.- Rotura intraendotelial de los capilares y migración de células endoteliales al espacio intersticial y activación del factor angiogénico.
- Fragmentación de depósitos calcáreos.- por efecto mecánico de las propias ondas.
- Neosteogénesis.- Estimulando los factores osteogénicos (osteonectina, etc.) por micronización osteogénica.
Todos estos efectos permiten que las ondas de choque estén siendo utilizadas para el tratamiento de las tendinitis y entesopatías crónicas de diversa localización con o sin calcificaciones, retardos de consolidación de las fracturas y pseudoartrosis instaurada, fascitis crónicas, fibrosis muscular postraumática, osteocondritis, necrosis avascular y quiste óseo solitario.[cita requerida]
Actualmente su uso en medicina estética es conocido para el tratamiento de la celulitis y el efecto llamado «piel de naranja», mejorando a su vez notablemente la elasticidad de la piel y mejora del tono muscular.[cita requerida] Con las ondas de choque se produce una hipervascularización de la zona tratada provocando a su vez una descompresión de las células celulíticas hiperatrofiadas, favoreciendo una pérdida de circunferencia y centímetros del área